CÓMO CUIDAR A LOS NIÑOS EN ÉPOCA DE CALOR INTENSO

El calor intenso puede ser peligroso para los niños, ya que sus cuerpos no son tan eficientes como los de los adultos para regular la temperatura. Los niños pequeños, en particular, son más propensos a sufrir los efectos del calor, como la deshidratación, el golpe de calor y las enfermedades relacionadas con el calor.

Es importante tomar precauciones especiales para proteger a los niños del calor intenso, especialmente durante las olas de calor. Aquí hay algunos consejos:

Mantén a los niños hidratados. Los niños deben beber mucha agua, incluso si no tienen sed. Ofréceles agua a menudo, especialmente durante las actividades físicas o en climas cálidos.

Mantén a los niños en lugares frescos. Evita que los niños estén al sol durante las horas más calurosas del día, que son de 11 a 4 de la tarde. Manténlos en lugares frescos, como en casa, en la biblioteca o en un centro comercial.
Viste a los niños con ropa ligera y transpirable. Evita que los niños usen ropa ajustada o hecha de materiales sintéticos, que no permiten que el aire circule.

Protégelos del sol. Aplica protector solar con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30 en todas las partes expuestas del cuerpo de los niños, incluso en los días nublados. Reaplica el protector solar cada dos horas, o con más frecuencia si los niños están nadando o sudando.

No dejes a los niños solos en un vehículo. La temperatura en un vehículo estacionado puede subir rápidamente a niveles peligrosos, incluso con las ventanas abiertas. Nunca dejes a un niño solo en un vehículo, incluso por un minuto. [Imagen de Niños solos en un vehículo]

Aquí hay algunos consejos adicionales para cuidar a los niños en época de calor intenso:

Ofréceles a los niños alimentos ligeros y frescos. Los alimentos ricos en agua, como frutas y verduras, pueden ayudar a los niños a mantenerse hidratados.
Anima a los niños a descansar. Los niños pueden estar más cansados de lo habitual en climas cálidos. Anímales a tomar descansos frecuentes y a dormir lo suficiente.
Monitorea a los niños para detectar signos de deshidratación o golpe de calor. Los signos de deshidratación incluyen boca seca, sed intensa, orina oscura y fatiga. Los signos de golpe de calor incluyen temperatura corporal alta (mayor de 40 °C), enrojecimiento de la piel, sudoración excesiva, confusión y convulsiones. Si notas alguno de estos signos, llama al 911 inmediatamente.

Al tomar estas precauciones, puedes ayudar a proteger a los niños del calor intenso y mantenerlos seguros y saludables.

Consejos específicos para niños pequeños

Los niños pequeños son especialmente vulnerables al calor intenso, ya que su cuerpo aún se está desarrollando y no pueden regular su temperatura de manera tan efectiva como los adultos. Aquí hay algunos consejos específicos para cuidar a los niños pequeños en época de calor intenso:

Asegúrate de que los niños pequeños estén siempre acompañados de un adulto responsable. Los niños pequeños pueden no ser capaces de reconocer los signos de deshidratación o golpe de calor y pueden necesitar ayuda para mantenerse hidratados y frescos.
No permitas que los niños pequeños jueguen solos en el patio. Es mejor que los niños pequeños jueguen en un área sombreada, cerca de un adulto.
Controla la temperatura del agua de la piscina o del jacuzzi. El agua de la piscina o del jacuzzi debe estar a una temperatura de entre 27 y 29 °C.
No dejes a los niños pequeños solos en el coche, incluso si el coche está estacionado en la sombra.

Consejos específicos para niños mayores

Los niños mayores pueden ser más independientes que los niños pequeños, pero aún así es importante tomar precauciones para protegerlos del calor intenso. Aquí hay algunos consejos específicos para cuidar a los niños mayores en época de calor intenso:

Habla con los niños mayores sobre los peligros del calor intenso. Ayúdales a comprender los signos de deshidratación y golpe de calor y cómo mantenerse hidratados y frescos.
Proporciónales a los niños mayores agua y alimentos saludables regularmente.
Anímales a descansar en un lugar fresco durante las horas más calurosas del día.
Supervisa a los niños mayores para detectar signos de deshidratación o golpe de calor.