ESTADOS UNIDOS Y REINO UNIDO ATACAN MÁS ACTIVOS DE LOS HUTIES EN YEMEN

La guerra civil en Yemen, que se inició en 2015, es uno de los conflictos más prolongados y destructivos del mundo. En la actualidad, el país está dividido en dos bloques: el gobierno reconocido internacionalmente, apoyado por una coalición liderada por Arabia Saudí, y los rebeldes hutíes, apoyados por Irán.

Los hutíes, un grupo rebelde chiíta, se hicieron con el control de la capital yemení, Saná, en 2014. Desde entonces, la coalición liderada por Arabia Saudí ha llevado a cabo una campaña de bombardeos contra los hutíes, que ha causado una gran cantidad de víctimas civiles.

En los últimos meses, los hutíes han intensificado sus ataques contra objetivos civiles y militares en Yemen y en otros países de la región. En noviembre de 2023, lanzaron un misil balístico contra un buque cisterna saudí en el mar Rojo, lo que provocó la muerte de tres tripulantes.

Estos ataques llevaron a Estados Unidos y Reino Unido a lanzar una serie de ataques contra objetivos hutíes en Yemen el 12 de enero de 2024. Los ataques, que fueron coordinados con otros países de la coalición, se centraron en instalaciones militares y de defensa aérea hutíes.

Los ataques fueron condenados por los hutíes, que los calificaron de "actos de agresión". El grupo rebelde también advirtió que respondería a los ataques con más ataques contra objetivos civiles y militares.

Los ataques de enero

Los ataques de Estados Unidos y Reino Unido del 12 de enero fueron los más intensos de la guerra civil yemení. Los aviones de combate estadounidenses y británicos atacaron más de 60 objetivos en 16 lugares de Yemen, incluidos nodos de comando y control, depósitos de municiones, sistemas de lanzamiento e instalaciones de producción.

Los ataques causaron la muerte de al menos cinco combatientes hutíes y dañaron o destruyeron una gran cantidad de infraestructura militar. También provocaron la interrupción de los servicios básicos en las zonas afectadas.

Los ataques fueron un claro mensaje de Estados Unidos y Reino Unido a los hutíes de que no tolerarán sus ataques contra objetivos civiles y militares. Los ataques también fueron un intento de debilitar la capacidad de los hutíes para lanzar ataques contra la coalición liderada por Arabia Saudí.

Las implicaciones de los ataques

Los ataques de Estados Unidos y Reino Unido a los huties tienen una serie de implicaciones importantes. En primer lugar, los ataques demuestran que Estados Unidos y Reino Unido están dispuestos a tomar medidas militares para contrarrestar la amenaza que representan los hutíes.

En segundo lugar, los ataques ponen de manifiesto la creciente preocupación de Estados Unidos y Reino Unido por la inestabilidad en la región del Golfo Pérsico. Los hutíes son aliados de Irán, y sus ataques contra objetivos civiles y militares representan una amenaza para la seguridad de Estados Unidos y sus aliados en la región.

En tercer lugar, los ataques aumentan el riesgo de una escalada del conflicto en Yemen. Los hutíes han advertido que responderán a los ataques con más ataques contra objetivos civiles y militares.

El futuro de la guerra civil yemení es incierto. Los ataques de Estados Unidos y Reino Unido han debilitado la capacidad de los hutíes para lanzar ataques contra la coalición liderada por Arabia Saudí. Sin embargo, los hutíes siguen siendo una fuerza poderosa en Yemen, y es probable que continúen sus ataques contra objetivos civiles y militares.

Los ataques de Estados Unidos y Reino Unido también han aumentado la tensión entre Estados Unidos e Irán. Irán ha condenado los ataques, y ha advertido que Estados Unidos y sus aliados pagarán las consecuencias.

La escalada de la tensión entre Estados Unidos e Irán podría tener consecuencias importantes para la seguridad de la región del Golfo Pérsico.