LA TORMENTA TROPICAL PILAR SE ALEJA DE CENTROAMÉRICA

La tormenta tropical Pilar se alejó de Centroamérica el 31 de octubre de 2023, después de causar fuertes lluvias e inundaciones en la región.

Pilar se formó el 29 de octubre en el océano Pacífico, frente a las costas de El Salvador. La tormenta se intensificó rápidamente, alcanzando vientos máximos sostenidos de 85 kilómetros por hora.

Pilar tocó tierra en El Salvador el 30 de octubre, causando fuertes lluvias e inundaciones. Las autoridades reportan al menos dos muertos y una persona desaparecida en El Salvador.

La tormenta también causó daños en Guatemala, Honduras y Nicaragua. En Guatemala, las lluvias provocaron deslizamientos de tierra que bloquearon carreteras y dejaron a miles de personas sin hogar. En Honduras, las lluvias causaron inundaciones que afectaron a miles de hogares. En Nicaragua, las lluvias provocaron daños en infraestructuras y cultivos.

El 31 de octubre, Pilar se encontraba a unos 600 kilómetros al este de Guatemala. La tormenta se movía hacia el noreste a una velocidad de 6 kilómetros por hora.

Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos, Pilar se debilitará gradualmente en los próximos días. La tormenta se espera que se convierta en una depresión tropical el 1 de noviembre.

Impacto de la tormenta

La tormenta tropical Pilar tuvo un impacto significativo en Centroamérica. Las fuertes lluvias e inundaciones causaron daños en infraestructuras, viviendas y cultivos. También provocaron la muerte de al menos dos personas.

Consecuencias de la tormenta

Las autoridades de Centroamérica están evaluando los daños causados por la tormenta. Se espera que el impacto económico de la tormenta sea significativo.

La tormenta también ha puesto de relieve la vulnerabilidad de la región a los fenómenos meteorológicos extremos. Centroamérica es una región propensa a los huracanes, tormentas tropicales e inundaciones.

Precauciones

Las autoridades de Centroamérica han emitido advertencias de inundaciones y deslizamientos de tierra. Las personas que viven en zonas propensas a estos fenómenos deben tomar precauciones.