LLAMAN NUEVAMENTE A JUICIO A FUJIMORI EN PERÚ

El 19 de febrero de 2018, el Colegiado B de la Sala Penal Nacional de Perú declaró inaplicable la gracia presidencial que había sido concedida a Alberto Fujimori en diciembre de 2017, por lo que el exmandatario quedó sujeto a proceso por la masacre de Pativilca, ocurrida en enero de 1992. Esta decisión judicial fue un hito importante en la lucha contra la impunidad en Perú, ya que permitió que Fujimori sea juzgado por los crímenes cometidos durante su gobierno, a pesar del indulto que le había concedido el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski.

La masacre de Pativilca fue un ataque perpetrado por el grupo paramilitar Colina, liderado por el exasesor presidencial Vladimiro Montesinos, en el que fueron asesinados seis campesinos en los centros poblados de San José y Caraqueño, en la provincia de Barranca. Los campesinos fueron acusados de ser integrantes del grupo terrorista Sendero Luminoso, pero nunca se presentó ninguna prueba que sustentara esta acusación.

Fujimori fue acusado de ser el autor mediato de la masacre, ya que habría tenido conocimiento de la operación y habría dado su aprobación. La Fiscalía solicitó 25 años de prisión para el exmandatario, la misma pena que recibió por las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta.

El juicio oral por la masacre de Pativilca se inició el 17 de diciembre de 2023 y se espera que dure varios meses. En las primeras audiencias, los testigos han declarado que Fujimori estuvo al tanto de la operación Colina y que dio su aprobación para que se llevara a cabo.

El llamado a juicio de Fujimori por la masacre de Pativilca ha sido recibido con satisfacción por las víctimas y sus familiares, así como por las organizaciones de derechos humanos. Esta decisión judicial es un paso importante para la justicia y la reparación de las víctimas de la violencia política que se vivió en Perú durante la década de 1990.

El contexto histórico de la masacre de Pativilca

La masacre de Pativilca tuvo lugar en el contexto de la guerra interna que se vivió en Perú entre 1980 y 2000. Durante este período, el grupo terrorista Sendero Luminoso llevó a cabo una campaña de violencia que causó la muerte de más de 70.000 personas.

En respuesta a la violencia de Sendero Luminoso, el gobierno de Alberto Fujimori estableció el grupo paramilitar Colina, que llevó a cabo una serie de operaciones extrajudiciales contra supuestos miembros de la organización terrorista. Estas operaciones fueron conocidas como las "matanzas de la noche".

La masacre de Pativilca fue una de estas "matanzas de la noche". El 12 de enero de 1992, un grupo de hombres armados vestidos de civil irrumpió en las casas de los campesinos de San José y Caraqueño y los asesinaron. Los campesinos fueron acusados de ser integrantes de Sendero Luminoso, pero nunca se presentó ninguna prueba que sustentara esta acusación.

Las consecuencias de la masacre de Pativilca

La masacre de Pativilca fue un crimen de lesa humanidad que causó un profundo impacto en la sociedad peruana. El ataque fue condenado por la comunidad internacional y contribuyó a aumentar la presión internacional contra el gobierno de Fujimori.

La masacre también tuvo consecuencias para las víctimas y sus familiares. Los familiares de las víctimas han luchado durante décadas para que se haga justicia. En 2017, la Fiscalía solicitó 25 años de prisión para Fujimori por la masacre.

El llamado a juicio de Fujimori por la masacre de Pativilca es un paso importante para la justicia y la reparación de las víctimas. Esta decisión judicial es un reconocimiento de que las víctimas no deben ser olvidadas y que los responsables de sus crímenes deben ser llevados ante la justicia.

El impacto del juicio de Fujimori

El juicio de Fujimori por la masacre de Pativilca tendrá un impacto significativo en la lucha contra la impunidad en Perú. La decisión de la justicia de juzgar a Fujimori, a pesar del indulto que le había concedido el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski, envía un mensaje claro de que nadie está por encima de la ley.

El juicio también tendrá un impacto simbólico importante. La condena de Fujimori por la masacre de Pativilca sería un reconocimiento de que los crímenes cometidos durante la guerra interna no deben quedar impunes.

El juicio de Fujimori aún está en curso, pero ya ha tenido un impacto positivo en la lucha contra la impunidad en Perú. La decisión de la justicia de juzgar a Fujimori es un paso importante para la justicia y la reparación de las víctimas de la violencia política que se